Thursday, August 19, 2010

Los beneficios del sexo.

Distintas investigaciones científicas sostienen que tener una vida sexual activa prolonga el promedio de vida y ayuda a rejuvenecer. Sostener el deseo parece ser la clave para la salud de la pareja y de cada uno de sus integrantes.


"A los 30 me preocupaba tanto por el qué dirán que ni sabía lo que era tener un orgasmo. Hoy, llegando a los 50, te puedo decir que ya no me importa nada, sólo tener placer y dárselo a mi pareja. Cada vez que llego al clímax siento que mi cuerpo recibe una descarga de energía tal que me hace sentir mejor que a los 25. Hasta la piel me cambió, ya no uso base de maquillaje. ¿Para qué? Si me veo y siento radiante", cuenta Elsa Domínguez, que ostenta 22 años de casada y parece haber dejado atrás todos los prejuicios que la ataban.

No sólo en la Argentina las mujeres sostienen esto, también en Hollywood reconocen que con el paso del tiempo el sexo se disfruta más y que, incluso, éste ayuda a mantenerse saludable. "El sexo a los 70 es maravilloso. Mi buena apariencia se la debo un 30% a los genes, 30% al buen sexo, 30% a un estilo de vida sano y deportista con una buena alimentación. Y el restante 10% tengo que agradecérselo a mi cirugía plástica", respondió Jane Fonda cuando le preguntaron cómo era tener relaciones a su edad.

Los relatos de Elsa –un ama de casa que dedicó gran parte de su vida a criar a dos varones– y de Jane están en total concordancia con lo que afirman los nuevos datos científicos acerca de las bondades de tener relaciones sexuales con cierta frecuencia. "Hacer el amor al menos tres veces por semana extendería la expectativa de vida un promedio de diez años", asegura Adrián Jaime, que acaba de realizar un posgrado en la Universidad de Harvard sobre medicina y estilo de vida –LifeStyle Medicine, es el título en su idioma original– y tal afirmación fue una de las mayores conclusiones.

"Existe una serie de bondades emanadas de una buena vida sexual. Y es que, además del placer y sus naturales connotaciones eróticas, la excitación sexual y el orgasmo pueden: mejorar la capacidad respiratoria, beneficiar el sistema cardiovascular, contrarrestar la depresión y la ansiedad, ayudar a aliviar dolores, proporcionar flexibilidad, fuerza y tono muscular, disminuir los síntomas asociados a la menstruación, la artritis y la osteoporosis y, por si fuera poco, logran significativos beneficios psíquicos", enumera este médico especialista en medicina antiage, fundador de la Sociedad Iberoamericana de Medicina Antienvejecimiento y presidente de la Academia Iberoamericana de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad.

"Hace sólo diez años no se sabía a ciencia cierta si eran correctas las afirmaciones en cuanto a las bondades del sexo. Éste fue el gran cuestionamiento de un grupo de médicos, encabezados por el doctor George Davey-Smith y sus colegas de la Universidad de Bristol. Motivados por descubrir las bases científicas que confirmaban tales aseveraciones se dispusieron a trabajar y encararon un estudio que incluyó a 918 varones ingleses de entre 45 y 59 años de edad. A todos se les hizo una historia clínica, un chequeo médico y se les preguntó acerca de la frecuencia de su actividad sexual. Tras diez años de seguimiento de la vida sexual y del estado de salud de cada uno de los participantes, se concluyó que cuanto más alta era la frecuencia orgásmica, más probabilidades tenían de estar saludables y que la probabilidad de morir era un 50% menor entre los hombres que sólo mantenían relaciones sexuales dos veces a la semana, que en comparación con los que lo hacían una vez al mes, más proclives a sufrir enfermedades", advierte Jaime.

Todas estas conclusiones tienen una explicación concreta que se encuentra en los procesos orgánicos del cuerpo. "En el acto sexual son liberadas una serie de sustancias bioquímicas que favorecen las posibilidades de lograr una vida más larga y saludable. A medida que aumenta la excitación el organismo secreta endorfinas, sustancias asociadas a la sensación de placer que alcanzan su máxima expresión durante el orgasmo. Durante esta fase, la mujer libera oxitocina y a nivel cardiovascular se observa un aumento de las pulsaciones del corazón y un mayor flujo sanguíneo, principalmente hacia la región genital que tiende a llenarse de sangre y dilatarse para el coitoexplica Jaime–. También se descubrió la liberación, tanto en hombres como en mujeres, de serotonina, dopamina y 7 neurotransmisores más, capaces de una renovación hormonal en cascada, provocando en nuestro organismo una serie de reacciones de reparación celular que harían al cuerpo volver a un eje, es decir, lo revitalizan".

Llama ardiente. Con los datos concretos de cómo una activa y placentera vida sexual ayuda a mejorar la salud, muchas personas se preguntan entonces qué pasa con la pérdida de estímulos, uno de los mayores problemas que afronta un gran número de parejas. "Aunque no se puede generalizar, el deseo sexual espontáneo es solamente propio de la adolescencia. Después, más allá de algunos casos excepcionales que harían empalidecer de envidia a todos y a todas nosotras, lo que se escucha en el consultorio a diario son los relatos de los pacientes que cuentan que al deseo hay que estimularlo y trabajarlo en pareja. Algunas parejas logran que la pasión dure a través del tiempo, otras no. Algunas se separan y otras piden ayuda profesional", sostiene Mariela Govea, licenciada en psicología, psicoanalista, terapeuta de parejas y familias, especializada en sexología.

Esta profesional agrega que "hay épocas en la vida cuando es normal que el deseo sexual se retraiga. Por ejemplo, situaciones de crisis vitales o duelos por las personas amadas. Claro que luego al deseo hay que recuperarlo. En muchos casos, los terapeutas tenemos que estar atentos ante la falta de deseo sexual, porque puede ser un indicador de depresión. Y esto es algo que aparece mucho en los hombres. Hoy mantener el deseo sexual encendido a la edad de 60 o 70 años es sinónimo de calidad de vida".

Pero no imposible, tal como lo atestiguan las declaraciones de Jack Nicholson. "Con 70 años sigo considerándome un Don Juan y como últimamente no tengo compromisos, disfruto de una compañía muy variada. En lo que se refiere a edades, en el último año descubrí mujeres desde los 21 a los 61. De todas formas, tengo que ser sincero, mi imagen de semental está exagerada, tengo épocas de depresiones, como todo el mundo", confesó el famoso actor.

Según el cirujano Cristian Pérez Latorre el secreto para lograrlo a esa edad es una buena calidad de vida antes de los 40, sino hay que recurrir a especialistas como él: "Viajo mucho a Beverly Hills y puedo dar fe de que lo más novedoso es la terapia hormonal, que garantiza una excelente respuesta del cuerpo a nivel sexual y estético que está en auge. Consiste en incorporar un cocktail hormonal al cuerpo a través de comprimidos o geles. Se trata de cuatro hormonas. Es una especie de ‘combo’ que el cuerpo necesita después de los 30 años".

El costado positivo que de esto se desprende es que el deseo siempre se puede recuperar. "Desde la terapia sexual encaminamos a la pareja a descubrir las herramientas para lograrlo, a través de exacerbar la fantasía, imaginar juegos, cambiar roles y plasmar propuestas que regeneren la pasión. Tener una vida sexual óptima, sin dudas, mejora la salud, ya que no sólo reactiva el funcionamiento hormonal, también es un gran ejercicio físico que permite el reflujo sanguíneo. Además, genera una cuota de felicidad que estimula y mejora el humor. No sólo esto, el optimismo mejora si hay buena calidad sexual, lo que se refleja en otras áreas. Cuando la pulsión se descarga correctamente se evitan patologías de un impulso que no tiene vías de canalización", agrega Sandra Lustgarten, licenciada en psicología y sexóloga, miembro de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana.

El paso del tiempo. "No sé por qué, pero después de los primeros tres años de estar en pareja siento que mi mujer de ese momento ya no me excita tanto como al principio. Necesito recomponer o buscar nuevas formas en los encuentros, y muchas veces esos requerimientos no son entendidos por la otra parte. Casi siempre me miraron con mala cara cuando lo planteé", se confesó JorgeThompson, divorciado y separado dos veces más.

Jorge detecta tempranamente lo que le pasa, pero hay quienes tardan años en diagnosticar por qué sus números de encuentros semanales baja, y a veces esto genera roces en la pareja que la terminan desgastando. Para Lustgarten, la razón de la disminución de la cantidad de relaciones "muchas veces es encubierta por excusas: el trabajo, los chicos, el cansancio. Pero la realidad de la que no se habla son los conflictos de pareja. Pensemos también en algo que tarda en anunciarse en forma manifiesta y es hacerse cargo de la causa. Muchas veces implica una disfunción sexual que no se registra o se niega".

Para esta profesional no se puede hablar de promedio de encuentros, porque cada pareja tiene su modalidad propia. "Estaríamos provocando una alarma para parejas que con su estilo se sienten plenos. El problema, a mi entender, surge cuando en el ámbito de una pareja cuando uno de los miembros siente que algo falla en la intimidad y comienza a sentir frustración o disconformidad".

"Aunque la sexualidad es claramente uno de los pilares fundamentales de la pareja, el tiempo que cada pareja le dedica a tener relaciones es algo propio de cada una, y nunca puede ser una apropiación que viene de afuera, artificialmente, como algo autoimpuesto, porque sí. Cada pareja tiene su propio ritmo y sus necesidades de intimidad", explica Govea.

El psiquiatra y psicólo Adrián Sapetti considera que hay que estar abierto a disfrutar de los estímulos diarios: "Vivir con intensidad y tener relaciones incluso en la tercera edad, es el camino hacia el bienestar. También es necesario aclarar que ni el sexo ni la actitud son garantía de nada. Una buena alimentación, una vida activa y ejercicio físico son imprescindibles para tener un buen estado físico y, por ende, un cuerpo más armonioso y un aspecto más saludable. La vida sexual plena sólo es posible en el marco de una salud plena, y eso, como sabemos, implica mucho más que sexo".

Darse tiempo para amar, disfrutar y dar placer parece ser la clave para mejorar la salud, lucir más bellos y hasta es posible mejorar el nivel productivo. ¿Es el sexo la mejor manera de prevenir enfermedades? Habrá que hacer la prueba.  

Fuente: Revista 7Dias/ElArgentino.com/Foto: Archivo 7Dias.

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