Monday, August 23, 2010

Gustavo Cordera - Gustavo Cordera en la caravana mágica


Cordera tropical es la definición de base para subirse al ritmo de bailongo y agite festivo que predica la voz de la Bersuit en su segundo trabajo solista. Hay algo de rockero converso en varios pasajes del disco: la trascendencia espiritual manda y el deseo de cambio es una esperanza que late en las veredas suburbanas de la cultura popular.  

Cumbia, mucha cumbia, de aquí y de Colombia, y también sonidero mexicano con esa dosis electrónica para que nunca decaiga; toda una transformación para el módico transgresor de "Libertinaje" (1998) o el vocero nacional de "La argentinidad a palo" (2004). 

Mientras dure la impasse de la Bersuit, el Pelado ya probó la vida pop en "Suelto" (2009) y ahora viaja mucho más lejos: Gustavo Cordera en la caravana mágica es un golpe directo al corazón de la patria bullanguera; convengamos que el adjetivo es horrible, pero cómo explicar esa situación de fiesta y coincidencia con una que todos sepamos bailar. 

Para conciliar esos mundos, Cordera eligió la sabiduría de Matías Mendez, El Chavez, y su tacto divino en el oficio de programar, tocar y recrear los ritmos que mezclan el barrio con el ruido global. 

El ex batero de Arbol juega como copiloto del cantante y saborea las paradojas de la vida circular: a pedido de Gustavo Santaolalla, tuvo que dejar la banda que formó a mediados de los 90 y el destino, o no, quiso que en plena etapa de reconocimiento sostenga la ingeniería del nuevo disco de uno de los tipos, que junto con Bersuit, conoció las bendiciones del Rey Midas latino. 

"Señores, aunque no lo crean, está aquí la Caravana Mágica: el ritmo en tus pies y la alegría en el corazón", anuncia la voz de un presentador de kermesse y ahí nomás arranca la cadencia de alta transmisión con "No es que sea viejo", a dúo Cordera y ¡Palito Ortega! reparten frases y gracia en eso de describir las primeras impresiones de la vejez; la invitación a Palito suena bien y supera la anécdota cuando recita: "Perdón que me desnude, es que guardo muy adentro un dolor que ya es costumbre". 

Lo que sigue está destinado a adueñarse de la alta rotación de cumpleaños, bautismos, bar mitzvás o cualquier celebración familiar: "La bomba loca" es pura cumbia electrónica con reminiscencias de la escuela mexicana de Celso Piña y adhesión epidérmica instantánea. Hasta aquí, el tenor dulzón explica sus nuevas intenciones, un poco de crisis de mediana edad y la necesidad de nuevas ilusiones, como cuando canta sobre un electro-carnavalito: "No sé si estoy bien o si estoy mal", para derivar en la explosión mística que domina a "Estoy real", y hasta tributa al amigo perdido en combate con la sentida "Huguito". 

Reaparece el presentador y la suspensión tropical con mezcla de milonga en "Asalto de cumbia", un autorretrato confesional en que Cordera admite: "Soy un ladrón". 

Es cierto: de aquella combinación entre un estudiante de comunicación social y vendedor de autos, nació un cantor altanero, pretensioso y bocón, síntesis prepotente de estrella de rock y portavoz generacional. 

Volver de ese país no es cosa fácil y Cordera lo sabe, refugiado en la vida frugal de su residencia estable en La Paloma (Uruguay), explora otros modos de conquista: puede ser un aire folclórico acerca de la revolución personal ("Se cae"), la luz divina ("Iridiscencia") o una salida inocente frente al miedo a la muerte ("Acerca de la muerte") con Juanito El Cantor (coproductor del disco) en un emocionante dueto vocal. 

En otra temporada de solistas, los viejos fanáticos de Bersuit pueden tomar a Gustavo Cordera en la caravana mágica como una traición a aquellos años de romanticismo combativo o sustancia de compromiso con el rock de paraavalanchas. Los menos conspicuos van a toparse con un entretenido compendio de ritmos latinos, actualidad electrónica, algunas letras inspiradas y varias canciones para hacer bailar hasta las momias. 

Pero a todos los abordará una duda final: en la despedida de murga ("La retirada") se escucha un recitado a cargo de Ahijuna Añan Güere, un gurú charrúa en medicina ayahuasca: "Encuéntrate dentro de tu corazón, encuentra allí tu soledad, en el camino que conduce al sol de tu ser, lleno de luz, lleno de amor...", dice el chamán y no es una joda de Peter Capusotto y sus videos. 

Por Oscar Jalil.

Fuente: Revista Rolling Stone de Argentina.

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