Tuesday, July 6, 2010

CRÍTICA

Stone Temple Pilots - Stone Temple Pilots.


En "Between the Lines", el alegre tema que abre el primer disco de estudio de los Stone Temple Pilots en nueve años, el cantante Scott Weiland logra sacar del medio rápidamente y con mucho garbo todo su reconocido bagaje. 

"Siempre fuiste mi droga favorita / incluso en la época en que nos drogábamos", proclama Weiland en unos coros multiplicados como aullidos ácidos, que suenan como un par de mafiosos en lamé dorado con manoplas de bronce, contra la distorsión blusera del guitarrista Dean DeLeo y los golpes glam-rock del bajo de Robert DeLeo y la batería de Eric Kretz. 

Los STP siempre tuvieron - hasta en sus encrucijadas más disfuncionales - esa especie de onda David Bowie y Bad Company en las venas, y actualmente continúan mostrando su pasión por el rock clásico como un emblema. 

No hay que ser experto en Bowie para pescar el homenaje a "Jean Genie" en "Hickory Dichotomy".

La diferencia en éste, su disco más centrado desde Core (1992), es el punto de vista. 

"Take a Load Off" es un buen consejo en mid tempo de un cantante que atravesó los más grandes hits de STP con la cabeza metida en la oscuridad. 

"Dare If You Dare" tiene un efecto 70 de "solo de John Lennon", tanto en su línea de piano eléctrico como en el compromiso vocal de Weiland. 

Hasta las canciones con más ruido y angustia, como "Huckleberry Crumble" y "Fast as I Can", vienen con giros luminosos y una carga de hard-pop. 

Hace no mucho, STP se hubiera esforzado para llegar al nivel de chispa de "Cinnamon", con su sonido descendente y su estribillo con "Yeah, C'mon, C'mon". 

Toda esa luz llega tarde, pero les queda bien.

Por David Fricke 

Mirá y escuchá a Stone Temple Pilots haciendo "Wonderful".

 

Fuente: Revista Rolling Stone de Argentina/Video: YouTube.

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