Sunday, July 25, 2010

La televisión cartonera

Cómo operan los programas de archivo.

Zapping. En Telefé, Prandi y López lideran el rating de los sábados.

Todos los canales tienen su espacio desde donde atacar a la competencia y cuidar a sus productos. Plagio, refrito y bajada de línea. 

Verse dominado por el acto de coleccionar se relaciona en primer grado con una práctica obsesiva. La repetición en serie de un objeto muestra, a las generales, las características de la persona que las aglutina. Y cuando de televisión se trata los programas de archivo –más en boga que nunca– exponen no sólo los rasgos de sus productoras, sino de quienes los consumen.

Los dos pilares –por su fecha de nacimiento y por ser los artífices de su clonación en masa– de este estilo televisivo son Televisión Registrada (TVR) y Resumen de los Medios (RSM), de las productoras PPT y GP. Gracias a la busca y reciclaje de segmentos de otros programas, se construyeron los shows televisivos que marcan el tiempo del rating actual. Hace unos años, por medio de infinitas entregas de horas hombre frente a la caja boba y su edición en continuo, los iniciáticos programas cooptaban las mentes de sus seguidores. Hoy las cosas son diferentes. Con tecnología de alta computación y sólo el cliqueo del tema o la persona en cuestión, la máquina ha ocupado el lugar del hombre. "El cambio fundamental es que tenemos el material digitalizado. Antes estábamos obligados a ver todo en VHS", explica Gastón Portal, director de GP. La productora tiene más de 700 mil horas de archivo desde 1994 a esta parte.

Ante el azote de Zapping, el programa sabatino conducido por la embarazada Julieta Prandi y Guillermo "El pelado" López, Canal 13 no tuvo mejor idea que instalar la repetición piloteada por Luis Rubio y Diego Reinhold, Demoliendo teles. Ya está. Ahora todos los canales de aire tienen su propio house organ. Sin nada nuevo para ofrecer –salvo 6, 7, 8 que privilegia el temario político en su totalidad– todos se ríen de lo mismo. Sin embargo, habría que preguntarse si existen nuevas motivaciones o propuestas innovadoras. "Para que mis formatos sigan funcionando, es fundamental darles una vuelta de tuerca. Nosotros empezamos con un estilo que luego se copió. Por ejemplo, Demoliendo teles y el otro programa que conduce Fabián Gianola -De lo nuestro lo peor- usan los archivos que yo dejé en el 13. Eso sí que es televisión con bajos recursos. Nosotros somos víctimas del plagio, pero esto es la gran Argentina", señala Portal hijo.

Más que nunca, el encandilamiento que ejerce la televisión está provocado por la acción del estímulo, generado con el minuto a minuto. Las planillas son Dios y los números en real time, la Inquisición. Cualquier neófito estaría en condiciones de afirmar que si alguno de estos programas anticipa un segmento, ningún televidente en edad cerebral correcta gustaría de volverlo a ver en otro de sus clones. Nada más errado. Cual gente menor de edad, los televidentes adoran ver lo mismo una y otra vez. Si la borrachera de Belén Francese en Bailando por un sueño mide en Bendita, vuelve a medir en RSM. El público quiere repetir su oferta favorita como las criaturas ante sus DVDs de cabecera. "Estamos viviendo la era de la televisión Teletubbie, una televisión infanto-senil", agregó Alejandro García Conde, productor ejecutivo de GP.

La novedad de este año fue el éxito rotundo de Zapping. Arrasa en los números pero con lo mismo que se ofreció durante la semana. Informe tras informe, el alimento que entrega Marcelo Tinelli y sus huestes, además de alguna que otra pelea de señora ignota contra madama de edad, el dúo Prandi-López ha sabido consolidar su lugar a fuerza de imponer el detritus de la tevé. Así logró desbancar al antiguo TVR, que prefiere ahora y desde Canal 9 abordar otras temáticas menos faranduleras.

Los dos programas de PPT viraron sus contenidos pero mantienen sus formas. El cartoneo es político en su mayoría, con pinceladas de descarte mediático. Luego de la pelea sorda de Diego Gvirtz con Canal 13 durante el año pasado, el productor desembarcó en los canales 9 y 7, y liberó su línea editorial con tranquilidad. Es el único que correteó por todos los canales –salvo Telefé– y quien fuera víctima de la censura. En la actualidad puede meterse con algunos de sus enemigos íntimos –Mirtha Legrand, Luis Majul, Ernestina Herrera de Noble, Marcelo Tinelli– sin temor al llamado desde las alturas.

Los programas se van armando segundo a segundo. Se construyen a medida que la propuesta funciona. Bajos costos, mínima inversión. "Las leyes del mercado televisivo me obligan a hacer cosas con las que no estoy de acuerdo. Si a la misma hora de RSM ponen un programa de igual formatoBendita–, me obligan a poner a Fort y Tinelli, que si fuera por mí, no los pondría", concluye Portal.

Todos se quejan de los contenidos de la televisión. Pero todos la consumen. Y sin chistar. 

Por Florencia Canale.

Fuente: Revista VEINTITRES.

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