A dos meses del accidente. El músico realizó una entrevista y contó que pasó luego de aquella fatídica noche en Caracas, Venezuela.
"Gustavo estaba como con cara de cansado. Después, él volvió al camarín y se quedó solo. Al rato, tuvo una isquemia. Perdió el control sobre la mano y el brazo, y fue socorrido por alguien del equipo", relató su compañero.
Richard Coleman rompió el silencio y, a pesar del hermetismo que quiere mantener la familia del ex líder de "Soda Stereo", realizó una entrevista con el Diario Clarín. Allí contó lo que pasó aquel 15 de mayo último, cuando Gustavo se desmayó al término de un show que ofreció en el estado de la Universidad Simón Bolívar en Caracas, Venezuela y tuvo que ser internado.
El nombre de Gustavo Cerati conjugado con la fatídica noche en Caracas, a Richard Coleman le cambia el rostro. No comprende cómo después de lo que él consideró "el mejor concierto de la gira Fuerza Natural" su amigo entró en semejante calvario.
¿Cómo recordás la noche que Gustavo sufrió el ACV, en Venezuela?
Habíamos tenido un show excelente. Después, nos fuimos a camarines, nos cambiamos, cenamos y recibimos visitas. Todo en el transcurso de una hora y media. Como era el último show de esa etapa de la gira, nos sacamos una foto con el equipo. Gustavo estaba como con cara de cansado. Después, él volvió al camarín y se quedó solo. Al rato, tuvo una isquemia. Perdió el control sobre la mano y el brazo, y fue socorrido por alguien del equipo.
¿Estabas al tanto de lo que le sucedía?
En los pasillos, encontré un movimiento muy raro. (Adrián) Taverna me miró con una cara de que algo malo había pasado. Llegaron los paramédicos y le controlaron la presión… La camilla se lo llevó consciente, y crucé miradas con él.
¿Cuál fue la primera reacción?
De desazón… Todos se fueron a la clínica. Yo me quedé con (Fernando) Nalé y Gonzalo (Córdoba) esperando noticias. Nos sentimos desamparados.
¿Imaginaste que le podría pasar algo así?
No, de ninguna manera. Fue muy inesperado. Lo que veía era que Gus no se estaba cuidando lo suficiente, pero nunca hubiera previsto algo así. Noté que él no tenía suficiente descanso. Consideré que esto fue desencadenado por una situación de estrés.
¿No sentiste un estado de vulnerabilidad?
No me sentí vulnerable, pero enseguida hice una reflexión más bien universal: "¡No somos nada! ¡Que frágiles que somos!" Lo que le ocurrió a Gustavo le podría haber pasado a cualquiera.Fue una desgracia.
La situación clínica aún es delicada y, por las características del daño cerebral, tendrá secuelas importantes.¿Estás preparado para encontrarte con un Gustavo diferente?
Fuente: PRIMICIAS YA El Diario del Espectáculo/Foto: Archivo
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