“El reconocimiento que tuvimos llegó por ser una banda honesta”

Uno de los grupos clave del nü metal, Limp Bizkit, está de regreso con Gold Cobra. Y el lunes lo celebrará en la Argentina con un show en el Malvinas Argentinas. Las peleas entre sus integrantes y la reivindicación de la autenticidad. 

Hubo un momento en que Limp Bizkit fue la banda número uno del mundo. Ocurrió a mediados del año 2000, ese raro año en el que explotaron (e implotaron) en tiempo récord las puntocom. El mismo en que Internet terminó de convertirse en la tierra prometida de ese futuro nunca cumplido pero siempre ansiado: si había alguna oportunidad “de salvarse”, esa oportunidad debía estar sí o sí en la Web, aunque la Web nunca nos retribuyera tanta fe poscapitalista.

Dentro de ese entramado anárquico y terrorista de nodos ingobernables y vínculos humanos cada vez más virtuales y despersonalizados, Limp Bizkit picó en punta con un hibridaje de metal, grunge, rap y hip hop blanco que seguramente no fue el mejor de su época, pero sí el más representativo.

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