Saturday, December 4, 2010

Superdiciembre de metal criollo

Llega fin de año y llegan las grandes reuniones; en este caso, una nueva edición del festival Metal para todos.


Fin de año, momento de balances. El gremio metalúrgico se mira así mismo, y de eso surge un diciembre plagado de megaencuentros temáticos en los que los grandes valores locales se dan la mano para batirse cara a cara con su público. 

Sin respiros, ya el primer fin de semana del mes nos ofrece otra edición del Metal Para Todos, un evento que acostumbra alinear a gran parte de viejos y nuevos créditos locales a lo largo y a lo ancho de dos escenarios y dos noches; en este caso, las de sábado y domingo en El Teatro de Colegiales.

"Nos encantan los festivales de metal, porque la gente viene a pasarla bien, en camaradería absoluta", define Carlos Tórtola, quién acredita otros tantos intentos afines en nombre de 4G Producciones. "Es nuestra tercera edición y, en un futuro, esperamos poder ampliar aún más la propuesta en un movimiento un tanto prejuicioso acerca de nuevas tendencias".

Alex Martín, bajo de Mastifal, opina en sintonía: "Por suerte, la gente es cada vez más abierta y respetuosa a bandas de otros estilos, y eso hace que sea un honor para nosotros participar de algo semejante".

Horcas la sabe lunga en estos menesteres, no en vano es el cabeza de serie de la velada inaugural. "En los festivales se genera una convivencia entre tribus imposible de imaginar. Hay una sana competencia en la que todos ponemos nuestras mejores carnes al asador" dice su cantante, Walter Meza, quién, además, posee destrezas paralelas como conductor de radio y televisión. 

Al cabo de tantos participaciones similares, sigue acuñando la ambición de poder llevar estas gestas metálicas a un estadio de fútbol. "Lo único que falta para eso es que todos nos terminemos de poner las pilas", aclara.

La noche no se agota ahí, desde luego. Podrán ver, por ejemplo, a Jerikó, que acaba de reeditar algunos de sus primeros discos y está en la víspera de celebrar sus 20 años, evento para el que "hay varias ideas pero nada concreto, ¡salvo una borracheras general asegurada!". 

O a El Reloj, uno de los verdaderos pioneros del rock duro argentino que se debate entre un pasado adorado y un presente trabajoso. "Algunos dicen que somos una banda de culto, pero nosotros preferimos creer que somos referentes de otras generaciones", remarca el baterista Juan Locomotora Espósito. "Lo importante es que somos una realidad, con un presente vigente y un futuro a conciencia: el año que viene lanzamos disco nuevo, además de un CD-DVD en vivo".

La cartelera del sábado se completa con Tren Loco, Coral (con la voz de El Cura Gómez, un referente ineludible de la escena extrema local), Imperio, Lörihen, Jason, LP, Vorágine, Tercer Día y Vórax, del ex Almafuerte Walter Martínez.

El plato fuerte en la noche de domingo no será Gerardo Sofovich rodeado de manzanas jugosas y turgentes, sino el Tano Romano, quién sigue festejando sus 25 años en la música en plan auto-homenaje solista. 

"Muchas de las canciones de las bandas en las estuve entraron en la gente de una forma increíble, y eso me motivó a hacer un espectáculo para que todos los metaleros puedan revivir eso, o bien sentirlo por primera vez en su vida", dice el ex guitarrista de Hermética, Malón, Cerbero y Visceral. 

¿Mejor solo que mal acompañado? Para nada: "¡Cómo no voy a querer volver con Hermética, después de todo lo que generamos!" dice, apasionado. "Mataría que todos los que fuimos parte de eso pensemos cuantas alegrías nos dio a nosotros y a la gente, y si esos no son motivos más que suficientes para volver algún día".

Otro que promete recompensa con su pasado es Saúl Blanch, voz del primer disco de Rata Blanca y, también, de la legendaria Plus, que anticipa "una mirada retrospectiva de mi pasado". Transcurrieron 16 años entre sus dos discos solistas, el último de ellos, de 2006. De todos modos, no siente esto como una vuelta: "nunca me fui, simplemente no tenía propuestas serias para grabar".

Los que sí traman un regreso a toda pompa son los muchachos de Kamikaze. O, al menos, el guitarrista Miguel Oropeza y bajista Roberto Cossedu, únicos sobrevivientes de la celebrada era ochentosa. "Tenemos música para mostrar y no queremos defraudar ni a la gente ni a la historia de la banda", propone Cossedu. Algo de eso ofrecerán el domingo, obsequiando 500 discos con un tema nuevo.

Lethal (sin el Yankee Ortíz, que igualmente participa en el Metal Para Todos con su grupo Mojón), Plan 4, Renacer, los reunidos 666, Colasission, Alzheimer, Furia Genética (de Gustavo Fullone, ex compañero de Osvaldo Civile en Té de Brujas), Gusano's Hellmacihe, V.I.D.A., Sótano a Go Go, Nokzul, los chilenos Kigdom of hate, Matan S.A. y Killin Season cierran la grilla dominguera de un festi en el que convergen gran parte de las plumas que escribieron o aún escriben la historia del heavy metal argentino.

Otros gritos en la noche

El sábado 18, la histórica productora Hurlighmetal ofrece una nueva edición de su clásica Cumbre del Metal, festival itinerante de larga data que supo ofrecerse en el Microestadio de Morón, en ciudades varias del interior y hasta en México. 

Esta entrega se realizará sobre las tablas de The End (Rivadavia 7428) y promete a Candente, Metralla, Patán, Retrosatán, Xaeclum Nosferatu, Pablo Soler y Arthois, más invitados destacados como los ex Malón Pato Strunz y Karlos Cuadrado, Miguel Roldán (ayer V8, hoy Logos) y Hugo Benítez y Miguel Roldán, algo así como la primera generación de Horcas.

Esa misma noche, y casi en el mismo condado, Walter Giardino tomará distancia de Rata Blanca para presentarse en El Teatro de Flores junto a los ex Rainbow Grahan Bonnet y Greg Smith. 

El sábado siguiente, fiel a su costumbre de copar fechas claves del calendario, Almafuerte se apropia del 25 de diciembre para rubricar un cónclave transgeneracional junto El Reloj, Vox Dei y Dulces 16 (¡éramos tan jóvenes!) en el Microestadio Malvinas Argentinas.

Por Juan Ignacio Provéndola

Fuente: Revista Rolling Stone de Argentina.
Foto: Archivo.

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