Monday, December 6, 2010

Estadounidense Kathryn Bigelow aboga en Cuba por el finde la guerra

La cineasta estadounidense Kathryn Bigelow, reciente ganadora del Oscar con "Vivir al límite", su filme sobre un desactivador de bombas caseras en Irak, afirmó hoy en La Habana que aquella es "una guerra muy impopular en Estados Unidos, de la cual se necesita hablar hasta que finalmente se termine".

  
"Existe muy poca cobertura mediática sobre lo que ocurre en Irak en estos momentos, y para nosotros esa era una gran laguna de información que podíamos llenar a través de esta película", afirmó Bigelow, quien llegó a esta ciudad acompañada por el guionista Mark Boal, periodista de la revista Playboy que cubrió la guerra y en cuyos artículos y reportajes se basa la historia que narra el filme.

Aunque para muchos fue una sorpresa que Bigelow visitara la isla -que desde hace 50 años sufre un bloqueo por parte de los Estados Unidos-, la cineasta fue muy bien recibida por el público y los organizadores del 32do. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, donde su filme se está exhibiendo en la sección "El Oscar en La Habana".


"Si bien no existió ningún tipo de censura, no fue fácil encontrar financiación en mi país para hacer una película sobre un tema del que muy pocos quieren hablar", expresó.

"No hubo censura, es verdad, pero ni un solo dólar provino de los Estados Unidos, sino que todo el dinero para filmar lo conseguimos en otros países", recordó Bigelow, quien se mantuvo fría y un tanto esquiva durante un encuentro con el público.

La directora evitó contestar una pregunta de Télam sobre sus motivaciones para filmar "Triple Frontera" -que también cuenta con un guión escrito por Boal y transcurrirá en la zona limítrofe entre Argentina, Brasil y Paraguay- y apenas atinó a decir: "No creo que haya resistencias porque el proyecto es muy nuevo y recién estamos en proceso".

Esa nueva película, que al parecer sería protagonizada por Tom Hanks, provocó sin embargo varias manifestaciones públicas de artistas, políticos y personalidades públicas en Argentina y los otros dos países ante los temores de que Bigelow muestre una imagen falsa o distorsionada de la realidad de esa zona, funcional a los intereses estadounidenses de intervención y control en la región.

De hecho, recientemente, los actores argentinos Juan Palomino y Daniel Valenzuela propusieron generar actividades artísticas en esa región "como contrapartida cultural a toda esa demonización de la triple frontera que se intenta instaurar", según expresó Palomino preocupado porque, sostuvo, "Bigelow va a filmar su próxima película instalando la idea de que la triple frontera está lleno de terroristas. Y esa versión es tan auténtica como que hay armas de destrucción masiva en Irak".


Durante la charla pública que ofreció en el Hotel Nacional de La Habana, Bigelow retomó enseguida el tema de Irak y reconoció que su mayor aspiración "sería poder hacer alguna vez una película que pudiera tener un efecto de transformación sobre la realidad que reflejamos".

En ese sentido, consideró que "lo importante" de "Vivir al límite" es que muestra que en Irak "la gente muere de un lado y del otro. Por eso, nuestra intención fue reflejar la humanidad, la psicología y las emociones de las personas que están sufriendo la guerra en carne propia".

La película sigue los pasos del sargento William James (Jeremy Renner), un experto en desactivar bombas caseras e improvisadas, que se enfrenta -y disfruta a la vez- con la adrenalina y la ansiedad que le provoca enfrentarse solo con las armas más peligrosas que la insurgencia iraquí posee en contra de los soldados y los vehículos del ejército invasor estadounidense.

"Mientras estaba filmando quería ser muy precisa en todos los detalles, porque Irak es una guerra que todavía se está peleando en la actualidad y siento que tenía una gran responsabilidad y le debía mucho respeto a estas personas que se están jugando la vida todo el tiempo en el campo de batalla", destacó Bigelow.

Si bien dijo haberse propuesto revelar "la tragedia humana en un infierno como Irak", la cineasta evitó responder por qué mostró únicamente el drama de un soldado estadounidense que desactiva bombas, sin ocuparse en lo más mínimo de indagar o reflexionar acerca de los motivos que llevaron a miles de iraquíes a poner bombas o a convertirse en atacantes suicidas.

"No se pueden poner todas las historias en la misma película, esperamos que haya más películas que aborden otros temas y otras miradas", intentó excusarse la realizadora.

El guionista Boal acudió en su ayuda y afirmó que "si la película es real o no, ese es otro tema, lo importante es que se tiene que sentir como si fuera real. Más allá de su opinión, todas las tropas reconocieron que estábamos contando una historia lo más real y de la manera más respetuosa posible".

Por Paulo Pécora, enviado especial.

Fuente: Agencia de Noticias Télam.
Fotos: Archivo.

No comments:

Post a Comment