Tuesday, October 12, 2010

Buenos Aires suena a ritmo mundial

Aluvión de visitas. La semana pasada, cinco conciertos de pop y rock internacional dominaron la cartelera porteña de recitales: Bon Jovi, Incubus, Pixies, Regina Spektor y Linkin Park.

Bon Jovi el domingo, en River 

Tocó tres horas ante un público que hacía 15 años no veía a la banda. Esto habla, como mínimo, de una entrega valorable, de que intentaron compensar un poco tanta ausencia debida -sin dudas y aunque eviten decirlo- a cuestiones económicas. 

Si a esto le agregamos que Bon Jovi tiene 27 años de carrera, no es de extrañar que el show haya sido un compendio de grandes éxitos en vivo, más allá del disco que los saque a girar, como en este caso es The Circle, del cual tocaron dos canciones. Fueron de "Living On A Prayer" a "We Weren´t Born To Follow". 

Lo importante: este recital marcó el regreso del rock a River. En sillas, pero no sentados y sin pogo. No hubo lentos hasta la segunda mitad del recital. 

El tema: "Dry County". Del disco "Keep The Faith", los fans argentinos lo pidieron en la Web del grupo y les dieron el gusto.

Por Maximiliano Boso 

Incubus el martes, en el Luna Park 

Tal vez el único defecto de Incubus es que su cantante, Brandon Boyd, es demasiado lindo. Alguno puede pensar que salió de un programa de TV cazatalentos: su imagen angelical le quita credibilidad rockera. Hasta que empieza a cantar. Desde entonces, el show es pura potencia, como lo demostró el martes último en un Luna Park repleto. 

Una banda fresca, sin poses, con grandes canciones, para un espectáculo de casi dos horas que empezó un poco bajo de volumen (sólo unos minutos) y creció rápidamente en intensidad, hasta tener al público a los gritos: 

"Soy de Incubus, es un sentimiento, no puedo parar", sorprendieron los fans incluso a los músicos, que revolearon remeras. El guitarrista Michael Einziger, con su camisa de montañés, no requiere de buen look para llevar en lo más alto la bandera del grunge. De las intervenciones virtuosas se ocuparon el baterista, José Pasillas, y un Brandon Boyd con futuro de Mike Patton, sobre todo cuando deje atrás su cara de angelito. Los clásicos de California tienen recambio. 

Lo importante: Incubus volvió al Luna Park con un show casi perfecto, ante un público exultante que fue capaz de cantar todas sus canciones. 

El tema: "A Kiss To Send Us Off". 

Por Martín Wain

Regina Spektor el miércoles y el jueves, en el Gran Rex 

El recital de Regina Spektor comenzó casi una hora después de lo previsto. Pero, para el variopinto público (mezclaba snobs con grupitos de chicas a modo de club de fans) valió la pena. 

Lo de Regina no pasó por el eclecticismo, pero sí por cierta rareza que hace que la música pop salga de sus estándares. Un atípico cuarteto (piano, batería, chelo y violín). Una voz con muchos matices y giros. 
Canciones pegadizas y estribillos con onomatopeyas (en "Eet", "Fidelity"). Juego de impostura al momento de colgarse una guitarra. Virtuosismo en los momentos de piano solo. 

Lo importante: plasmó lo que se viene escuchando en sus discos, música pop plagada de matices y de una fuerte personalidad. 

El tema: "The Calculation" porque ese hit que eligió para la apertura definió la contundencia y el rumbo que tomaría su actuación. 

Por Mauro Apicella

Linkin Park el jueves, en el Estadio Vélez Sarsfield 

Ante unas 30 mil personas -según los organizadores, aunque los vacíos se notaban en el estadio- quedó claro que los músicos son detallistas y cuidan su material en vivo: Linkin Park sonó muy bien durante las 25 canciones que ofreció a sus seguidores. 

Sin embargo, no se percibió de la misma forma en todos los sectores del estadio (varios fans lo hicieron saber con exclamaciones furiosas). Tal vez un volumen un poco más alto hubiera colaborado con la energía de la banda. 

Con todo, miles de luces de teléfonos celulares podían distinguirse en la multitud, que quiso quedarse con un pedazo de ese "haber estado ahí". Los seguidores no dejaron de aplaudir, saltar y gritar mientras sonaron temas como "When they come for me" y "No more sorrow". También "Numb", "Crawling" y "Bleed it out" fueron más que agradecidos por los fanáticos. 

Las voces de los carismáticos Chester Bennington y Mike Shinoda se destacaron alternativamente o en un juego de coros entre sí. 

Y, sobre el final, "The Catalyst", corte del último disco, junto con los veteranos "In the End" y "What I´ve done", ocuparon los cuerpos casi extasiados de los asistentes y los despidieron con elevada energía, aunque, tal vez, no la misma que muchos fueron a buscar. Tal como lo habían anticipado, los muchachos de Linkin Park decidieron hacer algunos cambios. 

Lo importante: a pesar del bajo volumen, el carisma de Bennington y el cuidado de toda la performance se destacaron en el show. 

El tema: el momento de mayor intensidad se vivió cuando Bennington bajó del escenario a la altura del público y cantó, desde allí, "Breaking the habit". 

Por Paula Gingins

Pixies el miércoles, en el Luna Park 

El cuarteto de Boston que entre fines de los ochenta y principios de los noventa escribió las bases de la Canción Pop Rock Alternativo, tocó por primera vez en Buenos Aires, ante un Luna Park repleto. 

Sin escenografía, sin moverse de sus lugares en el escenario y prácticamente sin hablar con el público, los cuatro integrantes de siempre (Black Francis, Kim Deal, Joey Santiago y David Lovering), reunidos ya desde 2004, repasaron sus cuatro clásicos discos, aunque se concentraron especialmente en el segundo, Doolittle (1989), para tocarlo casi completo y en el orden original. 

Con estallidos de guitarras noise, hipnóticos puentes de bajo y batería, y líricas de un punk surrealista en las voces de Francis y Deal, el grupo mostró en vivo todo lo bueno que los fans habían escuchado, grabado en estudio, durante dos décadas de espera. 

Lo importante: para catalogar como "Shows históricos", por lo fundamental del grupo en su género, por la expectativa y por la performance en sí. 

El tema: "Debaser" marcó el momento especial en el que la banda ponía la púa sobre el discazo Doolittle . El último de los bises, ya con las luces del estadio encendidas. 

Por Daniel Flores.

Fuente: LaNacion.Com
Fotos: Archivo.

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