Sunday, November 14, 2010

El Indio Solari deslumbró a más de 70 mil fans en Tandil

La ciudad, de 130 mil habitantes, se vio desbordada por la masiva concurrencia. El ex Redonditos ofreció un show con hits clásicos y temas nuevos en el hipódromo. 

 

 

Durante los días previos al recital que Carlos “El Indio” Solari dio ayer en el Hipódromo de Tandil, la ciudad no habló ni respiró otra cosa que no sea la llegada de miles de fanáticos, estimados en unos 70 mil, que lograron reencontrarse con su ídolo después de una ausencia de dos años en los escenarios. Y cunado pasadas las 21 subió al escenario con su banda, Los fundamentalistas del aire acondicionado, la noche fue puro rock y pasión.
Varios meses antes, propietarios de cabañas y hoteles de la ciudad anunciaron que tenían su capacidad agotada, dato celebrado por los empresarios del sector y que además generó imprevistos. 

De hecho, el martes la Dirección de Turismo del municipio advirtió que fueron detectados casos de estafas virtuales de las que fueron víctimas personas que se disponían a visitar la ciudad. 

Se constató que a través de Internet se ofrecía alojamiento en un inmueble inexistente, con fotografías y referencias de una cabaña típica tandilense, pero en realidad se quedaban con la seña bancaria. 

Muchos turistas ocasionales debieron hospedarse finalmente en ciudades de la zona como Azul, Rauch, Benito Juárez, Olavarría, y Mar del Plata, todas ubicadas en un radio de 200 kilómetros hacia el centro y la costa bonaerense desde las sierras tandilenses. 

Martín, de Bahía Blanca, contó con orgullo el éxodo que protagonizó con varios amigos. “Salimos a la madrugada y, por suerte, llegamos con tiempo para comernos un asado tranquilos. Ahora enfilamos para el recital y después nos volvemos”, contó emocionado. 

Diego vino desde San Luis. “Llegué a mitad de semana porque tengo amigos acá. Me quedé con ellos y ahora vamos juntos, somos una banda”, describió, mientras esperaba en una de las plazas cercanas al lugar. 

La Dirección de Bromatología realizó controles sobre los alimentos y bebidas que se vendieron en los puestos ambulantes (algo prohibido en el distrito), ubicados a escasas cuadras del predio hípico, pero anticipando una “flexibilidad” tal que permitiera a todos trabajar fundamentalmente en las horas previas. 

Es que, a diferencia de 2008, cuando los habitantes del barrio obrero Villa Aguirre –donde está emplazado el hipódromo– se mostraron reacios a mezclarse entre las tribus ricoteras, esta vez se sumaron y apostaron también a la venta ambulante. 

“Nos dimos cuenta que no pasa nada y que se exagera mucho, porque son jóvenes que vienen a divertirse un par de días, quieren ver un recital, pasarla bien con amigos y luego volverse a casa”, contó Marta, una de las vecinas de la barriada que se animó a poner su puestito en el frente de su casa. 

Pedro, otro de los habitantes de la zona, se animó con la parrilla: “Comen a la pasada, la mayoría son muy atentos y esto le viene bien a la ciudad, y mejor al barrio que nunca recibe tanta gente” señaló. 

Lo cierto es que se montó un operativo de seguridad con 400 efectivos de la Bonaerense, de la Agencia Nacional de Seguridad Vial y seguridad privada, que coordinaron acciones en los principales accesos a la ciudad, en los que también participaron cincuenta agentes municipales. 

Y luego del show hubo severos controles de alcoholemia en las rutas. 

Choripanes y hamburguesas, regados con vino, cerveza o Fernet, fue el menú preferido por fanáticos. 

Los precios: desde 10 pesos para los choripanes y un poco más las bebidas. 

Lejos de todo eso, Solari permaneció desde mediados de semana recluido en un lujoso y exclusivo hotel situado en La Cascada, uno de los históricos paseos turísticos de la ciudad, enclavado entre las sierras. 

Solo se movió del lugar el jueves por la noche para cenar en un pequeño restaurante, dónde sorprendió a los ocasionales comensales con quienes se sacó las fotos de rigor. 

Pese a intentarlo, el intendente Miguel Lunghi no logró retratarse con Solari. “Es una ciudad arriba de otra ciudad. Nunca pasó nada, son muchachos jóvenes que vienen a disfrutar y hay que controlarlos, acompañarlos”, resumió, y confesó que no logro hablar con él. “Lo fui a saludar junto a uno de mis secretarios, pero no da audiencias ni entrevistas.” 

Por Gastón Cabrera, desde Tandil.

El Show de "Las Bandas"











Fuentes: Diario Perfil/Perfil.Com
Fotos: Perfil.Com

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