Sunday, November 21, 2010

Noche de plumas, cotillón y fineza pop

Hot Festival. Los Scissor Sisters, Mika y Phoenix fueron los números principales de la primera jornada en Costanera Sur.


Basando toda su iconografía en la imagen de un ají putaparió, el Hot Festival se anunciaba como un evento picante y pecaminoso, prometiendo calor, sabor y prohibición en partes iguales. Así, como acólitos del Eros de la mitología griega, los Scissor Sisters se encargaron de ponerle todos esos ingredientes a la segunda fecha de un derrotero que arrancó el jueves en el Luna Park (el rock abrasivo de Smashing Pumpkins dio el puntapié inicial).

Con todo su despliegue de brillantina a cuestas, el combo gay de Nueva York se erigió en la reina de una jornada en la cual el condimento kitsch terminó de aderezar la propuesta.

En una escena digna de La jaula de las locas, la imponente Ana Matronic y el provocador Jake Shears corrían el escenario de Costanera Sur, flanqueando la medianoche con desenfado sexual y algunos himnos fechados en el nuevo milenio como Take your mama y I Don’t feel like dancing, los cuales internaron a las casi 20.000 almas en un cabaret humeante. 

Digamos que esto fue el postre de un banquete que arrancó desde temprano, con un batallón de artistas locales, entre los cuales se destacaron las muy buenas actuaciones de la banda marplatense Altocamet (oficializaron su flamante disco, Dulce Calor) y los electro-rockers de Pánico Ramírez, ambos en el escenario dos.

Otro que debutaba en suelo argentino, Mika, se puso a la multitud en el bolsillo con sus canciones construidas a base de falsetes y melodías irresistibles. Relax, take it easy y Grace Kelly, señalaron el comienzo y el final de una performance colorida. Así, contoneando la cintura e inundando el escenario de plumas, el cantante se llevó “la” ovación de la velada. 

Antes y con el sol castigando duro, Yeasayer supo estar a la altura de las circunstancias, derrochando un pop experimental parado entre The Byrds y !!! (el admirativo título de la banda electropop).

Al quinteto de Brooklyn, lo siguió Árbol que, desde las tablas principales, despuntó energía y clásicos de la casa. 

En contraposición a esto, Gregg Gillis, oculto tras su alter ego de Girl Talk, se despachó con un set bestial.

Amparado en la métrica del hip hop y el pulso del break beat, su coctelera mezcló todo, desde Michael Jackson hasta Ramones.

Otro punto alto lo marcaron los Hot Chip. 

Exponiendo la mejor escuela del tecno pop británico (aquella que fusiona máquinas e instrumentos con extremo buen gusto), los londinenses fueron festejados por una multitud que se pegó al segundo escenario para aplaudir un concierto por momentos hipnótico.

Y, si Mika había sido el plato principal y Scissor Sisters el postre, Phoenix significó ese chocolate que se degusta con el café o el vino en la sobremesa y deja un sabor inigualable en el paladar.

El combo liderado por Thomas Mars (marido de Sofia Coppola, también) está en su punto caramelo y lo demostró sobradamente en la madrugada de la ex Ciudad Deportiva de Boca. 

Haciendo base en su aplaudido último álbum, Wolfgang Amadeus Phoenix, los franceses sacaron a relucir su chapa de “grupo más cool del momento” con nervio y un pop/rock finísimo. 

A esa altura, el título de “hot” se lo había robado la noche y su alta temperatura.

Por Gustavo Bove Especial para Clarín

Fuente: Diario Clarín/Clarin.Com
Foto: Archivo.

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