Aterciopelados en Niceto El miércoles y el jueves, la banda colombiana de Andrea Echeverri presentó su disco "Río".
Plumas en la cabeza, conciencia social y un micro ritual chamánico abrieron la noche en Niceto. La banda colombiana Aterciopelados, nacida con los ‘90 y famosa por su "Bolero falaz", llegó al país para presentar en dos noches –la del miércoles y la del jueves- los temas de su nuevo disco, "Río", dos años después.
El show arrancó con "La pipa de la paz". De entrada, el mensaje de esta banda es genuino: existe, y está bien que se refugie en su música. A lo largo del recital, resuenan palabras sobre la ecología, los derechos humanos y los pueblos originarios. Aterciopelados -Andrea Echeverri (voz y guitarra), Héctor Buitrago (bajo), Camilo Velásquez (guitarra), Urián Sarmiento (percusión y vientos) y Mauricio Montenegro (batería)- es una banda que suena ajustada y se nota la "buena vibra" entre ellos, producto de dos años de presentación del disco y recitales por todo el mundo. Durante casi dos horas repasarán cerca de veinte temas que resumen más de quince años de vida discográfica. Una combinación musical como Aterciopelados –tal vez más en sus principios que en el último tiempo- sabe entretener fluyendo del folclore colombiano al punk, y del rock al bolero.
Un Niceto colmado de fieles bohemios sub-35 recibe por igual las primeras canciones de la banda y las de "Río", pero la cosa no se enciende hasta que Echeverri deja la guitarra en el piso y recorre cada rincón del escenario conectando con sus socios. Imprimiendo otra dinámica para el recital. Más allá de la corona de plumas y la estampa casi primitiva (ella: su pelo largo, la figura lánguida y una voz que pasa de la melancolía al estribillo más rosado), el mensaje sería más directo e hipnótico si toda la banda estuviera unida también en la vestimenta, y respaldada por una escenografía alusiva. Es difícil mirar a Echeverri y no acordarse de los Na'vi del universo Avatar...
Varias cosas se deben subrayar en Aterciopelados: el poder de sus letras y la energía con la que su líder las interpreta. Estos dos puntos son la esencia de la banda y generan el entusiasmo en el público, que festeja cada dicho de la cantante al grito de "¡Diosa!".
Lo más intenso de la noche fue al promediar el show, en el que sobresalieron Ataque de risa y Canción protesta . También fueron enérgicos el remate, con el clásico "Bolero falaz", su mayor hit comercial, los bises, con la rave ancestral de "Paces", que hizo bailar a todos, la positiva y moderna "Luz azul" ("Recuerde, la vida es color de rosa"), y "Baracunatana" (aquí el grupo arrojó frisbees not made in China al público).
El show dejó a los fans contentos y, aunque fuera por una noche, con inquietudes sobre el presente: tuvo el efecto de un baldazo de agua fría. Pero, claro, el balde era pequeño y el agua, saborizada.
Fuente. Clarin.Com
Foto: Archivo.
No comments:
Post a Comment