Miniiiiitas!
Don´t come around
I got my own hell to raise
Hay tragedias que no pueden ser sometidas a ningún proceso de sublimación; hay heridas que son imposibles de suturar, marcas imposibles de borrar. Durante la noche del 30 de diciembre de 2004, cuando esa desgracia que directa o indirectamente trazó un surco en forma de cifra en nuestra memoria, mis manos recibían un ejemplar (grabado, con la primera versión que se filtró en la red antes de que sea editado) de Extraordinary Machine de Fiona Apple. Aunque inconexos en lo que concierne al mundo entero, los dos hechos se fusionaron en un único recuerdo: además del cuestionamiento metafísico inevitable acerca del desfasaje situacional (por qué ellos y no yo, por qué mi felicidad, por qué su sufrimiento, por qué todo), conformaron una unidad indisociable que perduró así en el tiempo.
Entonces, Extraordinary Machine es un disco oscuro y cargado de significado. Fiona Apple, sin embargo, sí supo cómo sublimar sus tragedias, cómo transformarlas en arte. La canalización de los eventos desafortunados (principalmente esa violación a los doce años), la metamorfosis de lo horrible, de la pesadilla, en lo maravillosamente perfecto. Fiona era aún adolescente cuando editó Tidal (1996), su primer trabajo, que incluyó maravillas como "Criminal" o "Sleep to Dream" o "Sullen Girl": la ira, la bronca, el rencor convertidos en composiciones orquestales y letras profundas, reveladoras de esa psiquis necesariamente (y sí...) perturbada. Y la descarga "feminista" (relatos de rupturas y malas experiencias amorosas) actuó como motivación para algunas composiciones también en When the Pawn (1999) y sobre todo en Extraordinary Machine.
La belleza (de la física, muy evidentemente, y de la otra, la que deriva de la genialidad) y la oscuridad de su historia combinadas y hechas canción; me resulta muy difícil elegir entre los doce temas que hacen a Extraordinary Machine, por eso, en este primer viernes de minitas (ya era necesario), habrá dos. Disfruten.
"Extraordinary machine":
Y "Red Red Red":
I got my own hell to raise
Hay tragedias que no pueden ser sometidas a ningún proceso de sublimación; hay heridas que son imposibles de suturar, marcas imposibles de borrar. Durante la noche del 30 de diciembre de 2004, cuando esa desgracia que directa o indirectamente trazó un surco en forma de cifra en nuestra memoria, mis manos recibían un ejemplar (grabado, con la primera versión que se filtró en la red antes de que sea editado) de Extraordinary Machine de Fiona Apple. Aunque inconexos en lo que concierne al mundo entero, los dos hechos se fusionaron en un único recuerdo: además del cuestionamiento metafísico inevitable acerca del desfasaje situacional (por qué ellos y no yo, por qué mi felicidad, por qué su sufrimiento, por qué todo), conformaron una unidad indisociable que perduró así en el tiempo.
Entonces, Extraordinary Machine es un disco oscuro y cargado de significado. Fiona Apple, sin embargo, sí supo cómo sublimar sus tragedias, cómo transformarlas en arte. La canalización de los eventos desafortunados (principalmente esa violación a los doce años), la metamorfosis de lo horrible, de la pesadilla, en lo maravillosamente perfecto. Fiona era aún adolescente cuando editó Tidal (1996), su primer trabajo, que incluyó maravillas como "Criminal" o "Sleep to Dream" o "Sullen Girl": la ira, la bronca, el rencor convertidos en composiciones orquestales y letras profundas, reveladoras de esa psiquis necesariamente (y sí...) perturbada. Y la descarga "feminista" (relatos de rupturas y malas experiencias amorosas) actuó como motivación para algunas composiciones también en When the Pawn (1999) y sobre todo en Extraordinary Machine.
La belleza (de la física, muy evidentemente, y de la otra, la que deriva de la genialidad) y la oscuridad de su historia combinadas y hechas canción; me resulta muy difícil elegir entre los doce temas que hacen a Extraordinary Machine, por eso, en este primer viernes de minitas (ya era necesario), habrá dos. Disfruten.
"Extraordinary machine":
Y "Red Red Red":
Autor: Yamila Trautman.Publicado en el Blog HOT TRACKS: El Tema Nuestro De Cada Día.
Fuente: Revista Rolling Stone de Argentina.
Fuente: Revista Rolling Stone de Argentina.
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