Monday, December 7, 2009

2012

Las profecías Mayas 


A partir del estreno del film de catástrofe, el Apocalipsis volvió a la pantalla grande con éxito de taquilla garantizado. Nostradamus y los siete jeroglíficos. Oráculos, pochoclos y fin del mundo.


"El 21 de diciembre de 2012 será el fin de la civilización tal como la conocemos”, dice la primera profecía Maya. Este oráculo indio expresa que ese día el sol recibirá un rayo sincronizador del centro de la galaxia con el que se iniciará un nuevo ciclo. Será el fin del mundo de materialismo y destrucción en el que vivimos, y el inicio de una nueva etapa de respeto y armonía. Antes de ese día, la humanidad deberá elegir entre desaparecer como especie pensante que atenta contra el planeta o evolucionar hacia una nueva Era de integración con el resto del Universo.


Así definen los seguidores de la cultura Maya a esa fecha mágica. Ningún final abrupto y explosiones en estéreo. Todo indica que los indios de Centroamérica abonaban la tesis Drexleriana de “nada se pierde; todo se transforma”.


Pero nada más alejado de la visión que tuvo el director Roland Emmerich con su megaproducción 2012, donde el mundo explota por el aire, el fuego se traga a todo ser vivo y las ciudades enteras fenecen sepultadas debajo de olas gigantes. La historia del Apocalipsis. Relato caro si los hay, para el norteamericano –ya destrozó el globo otras dos veces con Día de la Independencia y El día después de mañana– y los miles de personas amantes del pochoclo y de este tipo de cinematografía. Durante el primer fin de semana en cartel, en Estados Unidos solamente se levantaron 65 millones de dólares, y la recaudación mundial se elevó a 225 millones de esa moneda.
Es que el tema del fin del mundo exacerba la curiosidad y el morbo de la humanidad, a grados extremos. Y el de las profecías, mucho más.


Ya lo supo el legendario Orson Welles en 1938, cuando, detrás de la adaptación de la novela de ciencia ficción La guerra de los mundos de H.G. Wells, advertía a sus oyentes de la radio CBS de las invasiones marcianas. Tal fue la verosimilitud del guión que el pánico cundió en las calles de Nueva York y New Jersey.


Lo mismo sucede, reiteradamente, con el abanico interminable de autores de profecías. En 1939, el argentino Benjamín Solari Parravicini sentenció: “La libertad de Norteamérica perderá su luz, su antorcha no alumbrará como ayer, y el monumento será atacado dos veces”. Esto bastó para que el 11 de septiembre de 2001 la naturaleza humana viviera el rebrote del oráculo de ese profeta. Se buscaban sentidos secretos a cuanto escrito apareciera del hombre. En el país se llegó a vaticinar que “el hombre vestido de gris” que nos salvaría sería Néstor Kirchner.


Otro vidente al que se acude cada vez que reverdece el pensamiento mágico es el médico y consultor astrológico del siglo XVI Nostradamus. Él también vaticinó una “Tierra sin luz” y el “Fin de la Generación homicida”.


Pero la nueva adquisición son las profecías mayas. Con la lectura e interpretación de estos siete jeroglíficos, se espera otra vez el fin del mundo. Mientras Hollywood lanza con bombos y platillos el film que le llena las arcas, los canales History Channel y Discovery Channel ponen en su pantalla programas de catástrofes universales, historias de profecías y demás productos de esa factoría. Y no sólo eso. A pocos días de la premiere, la NASA estrenó un número telefónico especial y página web, para responder dudas y preguntas que ronden el tema.


Sin embargo, algunas voces especializadas en el tema niegan la autenticidad de esas profecías. Sólo le dan entidad dentro de la ficción, a partir de un texto del escritor Frank Waters, quien en 1975 publicó el libro Misticismo mexicano, dándole una interpretación personal al asunto de las profecías.
Verdad o mentira, la destrucción del mundo es un tema recurrente dentro de la sociedad. El director de 2012 y sus actores avalan la línea teórica de la película a partir del arte como reflejo del mundo. Detrás de los pasos de Lukács o Adorno, Emmerich y John Cusack –el protagonista– creen pertinente exponer que hay que vivir todo hasta fines de ese año apocalíptico. Que chocan los planetas.

Por Florencia Canale

Fuente: Revista Veintitres... Gracias Totales a ellos por el aporte. CGCRecordingSA®

No comments:

Post a Comment