Silvina está lesionada, por lo que su lugar fue ocupado por Waldo Navia, el marido de Vanina. Tras su baile, llegaron las devoluciones del jurado. Y, como corresponde al formato, las peleas.
El primero en embestir contra las hermanas fue Flavio Mendoza, quien se cruzó con ellas por haber sostenido que eran “bailarinas del montón”, sin ningún tipo de ángel o carisma especial y que además no eran “transparentes”. Hecha una furia. Silvina atacó duramente al jurado. En su interior, sabía que en realidad se estaba preparando para la discusión final con su archienemiga, Graciela Alfano.
Alfano dijo que las participantes son muy soberbias y provocó la reacción inmediata de la morocha. "A veces decís cosas que no tienen sentido. Graciela, callate porque estoy hablando yo. ¿Qué es soberbia? Cuando yo no la conocía ella me empezó a bardear a toda mi familia", bramó Silvina.
"Yo no tengo problemas personales con ella. Pero por tu soberbia un día te vas a dar la cara contra la pared”, retrucó una imperturbable Grace. Fuera de sí, Escudero le recordó los ataques recibidos y el cambio de actitud del año pasado."El año pasado vos me pedías perdón de rodillas y dijiste que me deseabas luz en mi vida", gritó. (ElArgentino.Com)
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