En el quinto album de una carrera que ya lleva quince años, el septeto se asocia con Tony Berg, elección que puede parecer algo extraña dado el currículum del productor, más inclinado a trabajar con songwriters (Peter Gabriel, Aimee Mann).
Pero al escuchar "Fire Away" se develan las dudas: es el trabajo más variado y sólido de la banda en cuanto a la composición y, a la vez, dotado de un sonido directo y moderno que amenaza hacer explotar los parlantes. "Are You Ready?" muestra la clásica mezcla de ritmos latinos que los caracteriza; en "Malagasy Shock" añaden una cuota del mbalax de Madagascar; y "Yeah, Yeah, Yeah, Yeah" posee una exuberancia fiestera que recuerda lo mejor de Sly & the Family Stone. "Gay Vatos in Love" retoma el legado del doo-woop, y Jack Johnson se suma para cantar "It's Only Paper", una balada a lo Motown.
Justamente, las baladas están entre lo mejor del álbum: "It's Only Time" se mece sobre una sutil cadencia de 6 X 8, mientras que "Love Comes Down" tiene un desarrollo casi psicodélico, apoyado sobre un arpegio de charango. Y con el espanglish de "Nadas por Free", se entiende por qué fueron designados "embajadores culturales": pocos pueden representar tan bien como Ozomatli el enjambre de culturas que confluyen en su ciudad, Los Angeles.
Por Claudio Kleiman.
Fuente: Revista Rolling Stone de Argentina
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