Benjamín Vicuña, Gonzalo Valenzuela y Juana Viale son el principal atractivo para ver esta versión del célebre film del danés Lars von Trier. Pero en el traspaso de la pantalla grande al escenario se pierden elementos fundamentales.
Ese es el argumento de la obra La celebración, una transposición de la película que lleva el mismo nombre, que se estrenó en 1998 y es conocida por ser el primer ejemplo del movimiento Dogma 95, aquella estética cinematográfica integrada por directores como Lars von Trier y Thomas Vinterberg, que buscaron realizar un cine que no se modifique en la posproducción y que acentúe el desarrollo dramático.
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