Ojos marrones, sonrisa encantadora, galán. No era un chico común, pero tampoco aspiraba a desfilar por alfombras rojas y cosechar miles de admiradoras.
Al joven George Clooney, hijo de un conocido presentador televisivo de Cincinatti y sobrino del ganador del Oscar José Ferrer, le gustaba jugar al bésibol y solo imaginaba su futuro como un profesional de las grandes ligas. Nunca sucedió.
Lejos de ser una estrella del deporte, Clooney comenzó a asomar las narices en la actuación casi por casualidad. E.R Emergencias lo catapultó a la fama de un solo golpe y ya nunca más retomó el sueño de agitar el bate.
El antes y el después del actor que pisando los cincuenta enamora tanto como en sus jóvenes comienzos se ve reflejado en esta imagen: la sonrisa y la mirada que cautivan la pantalla grande no parecen haber cambiado con el paso del tiempo.
Clooney, en la primera temporada de E.R. (1994).
Fuente: ¡HOLA! Argentina.
Video: YouTube.
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